El cepillado es la base para una buena higiene dental y para ello tenemos diversas herramientas como cepillos de dientes, hilo dental, irrigadores, etc.Pero ¿qué tipo de cepillo es mejor, manual o eléctrico? ¿Cuál es el más adecuado para mí? Cuantas veces nos hemos hecho estas preguntas.
Pues bien, la clave está en utilizar una técnica de cepillado adecuada ya que el objetivo es eliminar todos los restos de comida acumulados en la boca. Indistintamente de cual empleemos la higiene bucal se debe realizar al menos dos veces al día con una pasta de dientes adecuada.
¿Qué ventajas tiene el cepillo manual frente al eléctrico?
- Su coste es mucho menor.
- Es más fácil de transportar.
- En el caso de los niños les ayuda a familiarizarse con la técnica correcta.
¿Cuáles son las ventajas del cepillo eléctrico frente al manual?
A pesar de que lo importante es emplear una buena técnica, como ya hemos comentado, el cepillo eléctrico presenta más beneficios que el manual.
Este tipo de cepillos nos permite hacer una higiene correcta con un menor esfuerzo. Se ha comprobado que las personas que usan cepillo eléctrico suelen estar más tiempo cepillándose los dientes. Esto conlleva una mayor motivación por la higiene bucal.
Su forma y su cabezal permiten alcanzar con mayor facilidad las zonas de difícil acceso como la parte de las muelas del juicio. El mecanismo del movimiento oscilante-rotatorio de las cerdas hace que el cepillado sea más efectivo.
Algunos de estos cepillos cuentan con un sensor de presión que mediante un indicador luminoso nos alerta cuando ejercemos una fuerza superior a la recomendada. Esto es muy importante para aquellas personas que sufren daño en la encía debido a un cepillado agresivo. Además, el temporizador nos ayuda a que el tiempo que le dedicamos sea el adecuado, mínimo dos minutos.
¿Qué personas pueden utilizar el cepillo eléctrico?
Este tipo de cepillo está indicado para niños y adultos e incluso para personas que tienen algún tipo de minusvalía.
A la hora de escoger uno adecuado para niños es aconsejable que el cabezal sea adaptado a su boca. Hay diversos diseños que harán que lo perciban como un juguete y la rutina de higiene se convierta en un juego.
En el caso de pacientes con ortodoncia muchas veces existe miedo a utilizarlos, ya que podemos pensar que se enganchan o puedan despegar algún bracket. Esto no es correcto si se emplea bien. De hecho, resulta más sencillo llegar a todas las zonas donde se va a acumular mayor cantidad de comida por la ortodoncia.
¿Cómo debo utilizar el cepillo eléctrico?
Para mantener una salud oral completa debemos usar la técnica de limpieza adecuada.
Consiste en colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados con las cerdas del cepillo mirando hacia la encía, y dejamos que vaya limpiando todas las caras del diente.
Como el movimiento lo realiza solo, es importante que nosotros no lo hagamos como con el cepillado manual, ya que esto podría dañarnos. Simplemente acompañamos al cepillo por todos los dientes.
No debemos olvidarnos de ningún diente, por eso es aconsejable dividir la boca en dos partes, superior e inferior, y de esta manera tenemos un mejor control. Repetiremos esta rutina por la parte interior de los dientes, tanto arriba como abajo. Sin olvidarnos de las muelas, la parte con la que masticamos.
Por último la lengua, esa gran olvidada. Debemos pasar el cepillo por la lengua para eliminar todas las bacterias de forma correcta.
Para que la higiene bucal sea completa debemos combinarlo con otros elementos como pueden ser el hilo, cepillos interproximales o colutorios.
Con el hilo o seda dental conseguimos eliminar los restos de comida y bacterias que se quedan entre los dientes, lo que con el cepillo no alcanzamos a limpiar.
Los cepillos interproximales o interdentales tienen el mismo fin, especialmente indicado en pacientes con ortodoncia y enfermedad periodontal.
En caso de decidirte por un cepillo eléctrico ¿cuál elegir?
En el mercado existe una amplia variedad de cepillos eléctricos. Estos consejos pueden ayudarte a elegirlo:
- Uno que tenga sensor de presión para evitar dañarte las encías.
- El temporizador nos ayuda a controlar que el tiempo de cepillado es el adecuado.
- El cabezal debe ser el adecuado con cerdas suaves o medias.
- Ya tengas uno manual o eléctrico cambia tu cepillo y cabezal cada tres meses aproximadamente.
Ahora que ya conoces un poco más acerca del cepillado y las herramientas para ello es hora de ponerlo en práctica.